El montañismo en el Club Alpino Popular
DESPEGA LA SECCIÓN DE MONTAÑA
Tras muchos años de actividades de esquí, a finales de los 70 comenzó a funcionar la Sección de Montaña, que poco a poco se convertiría en el alma del club.
Era un hecho que una parte muy importante de los socios, aparte de esquiadores eran también montañeros, y que realizaban la actividad de montaña por su cuenta. Ya en 1975 y 76 se realizó alguna marcha colectiva de montaña, pero no fue hasta 1978 cuando de una forma sistemática y organizada comenzaron a realizarse actividades de todo tipo: Marchas estivales e invernales, vivacs, escaladas, espeleo…y más adelante recorridos de esquí de montaña.
Las actividades del club se desarrollaron en muchos casos en autobús, pero también se realizaban otras como las ascensiones y las denominadas Travesías del Pirineo (realizadas desde 1978 a 1981) que por su propia filosofía requerían distintas formas de desplazamiento.
INCORPORACION DE NUEVOS SOCIOS
Hasta 1977 no se permitió la entrada en el club de socios que no fueran empleados del banco, de las empresas del grupo, o sus familiares. A partir de finales de ese año la entrada fue libre, si bien los socios no empleados nunca disfrutaron de los fondos que aportaba el Centro de Promoción Social del Banco Popular para subvencionar parcialmente determinadas actividades, y que se destinaban exclusivamente a los empleados. Si se beneficiaban indirectamente de aspectos tales como el local social de la calle Antonio Arias (por el que se abonaba un alquiler escueto) y la propia capacidad organizativa del club. El propio Luis Miguel Tordesillas aunque participó desde su fundación en todas las actividades del club no pudo ser socio de número hasta finales de 1977. Pasado algún tiempo se convertiría en presidente de la Sección de Montaña sustituyendo a Francisco Lopera, primer presidente de la misma que a su vez accedió al puesto de presidente del club cuando Carlos García se dedicó de lleno a la puesta en marcha de la revista Piornal.
La apertura atrajo al club -que ya había adquirido renombre- a muchos deportistas procedentes de todo el espectro montañero de Madrid, prácticamente de todos los clubs y también montañeros independientes. El Club Alpino Popular llegó a tener casi un millar de socios, lo que en esa época no era poco precisamente. Ese crecimiento se realizó también de forma interna ya que en el propio banco había numerosos practicantes de montaña a los que el club, hasta el momento, no había resultado una opción de interés.
SOCIOS Y ACTIVIDADES REPRESENTATIVAS
Es necesario citar por ser figuras representativas en años posteriores en la vida y desarrollo del club a socios como Fernando Ruiz Lucientes, Francisco Lopera Morente, Florencio Nieto Montalvo, Luis Fernando Mayor Herrero, Arsenio González Rozas, Miguel Rubio, Fidel Molinero, Eliseo Neches y Rosa García Pérez, Nacho García Pérez, Manuel García Gabaldón .… y tantos otros que sería muy difícil enumerar en tan pocas líneas.
A lo largo de los años fueron obviamente muchas las actividades de montaña del club. Si hubiera que citar algunas por su especial relevancia podrían ser los recorridos en Gredos, las travesías del Pirineo, las ascensiones en Fuentes Carrionas, el curso de esquí de montaña de Febrero de 1982 en Gredos, la actividad de semana santa 1983 a Arenas de Cabrales, el campamento de la Federación Española de Montañismo en Isaba (Pirineo Navarro) también en el mes de agosto de 1983, la actividad de semana santa 1984 a Ordesa y como no, la Travesía Invernal Cotos-La Granja, actividad emblemática que se realizó durante muchos años y sería recuperada desde Montañeros Madrileños cuando el Club Alpino Popular desapareció. También algunas actividades curiosas, como las ascensiones al Pico Peñalara el día primero del año y un curioso campamento que se realizó en las praderas de Navalazor en la falda de Siete Picos.