La Comunidad de Madrid consideró a esta travesía en un poster editado el año 2003 como “Actividad Tradicional de Montaña en la Sierra de Guadarrama”. También a otra actividad del club, el vivac del segundo fin de semana de Agosto de cada año en La Camorca.

Son muchas las ediciones, y lógicamente se han producido también muchas anécdotas. Una de ellas ocurrió en 1980, año en el que participó Rafael Termes, gran montañero, y que -como se ha indicado en otro lugar de esta historia- era socio del Club Alpino Popular y simpatizaba con el proyecto al que dentro de sus posibilidades ayudaba. No era habitual que participara en actividades del club aunque si coincidió en varias ocasiones en recorridos con socios. Francisco Lopera le presentaría a Aurelio Delgado, el antiguo delegado de la Federación Castellana de Montaña en Ávila, con el que realizó bastantes recorridos en Gredos, una zona que le encantaba.

Pues bien. Ese año la fecha elegida coincidió con un fuerte temporal si bien un pequeño claro en la mañana del domingo animó a iniciar la marcha. En el tramo entre Dos Hermanas y Claveles, con fuerte ventisca y cero visibilidad el grupo (se había partido en dos, en el segundo iba Termes) se acercó peligrosamente a los tubos de Peñalara. Rafael Termes, en un momento dado, perdió pie y comenzó a deslizarse. Al ir seguido muy de cerca por Luis Miguel Tordesillas le pudo agarrar por el cuello del anorak y tirando fuertemente lo rescató. Luego los grupos se unieron y se pudo completar el recorrido, en algunos tramos con nieve hasta la cintura. En nuestro convencimiento quedó la sensación de que ese día pudo cambiar la historia del país, al menos la económica. Al cabo de muchos años cada vez que Rafael Termes se encontraba con Carlos García le preguntaba…: ¿…”…y como le va a Tordesillas…”…?.

Otra anécdota muy conocida se produjo en otro año de muy mal tiempo, en el que también los participantes se partieron en dos grupos que caminaron sin visibilidad alguna en las partes altas. Uno de ellos llegó bien al final gracias especialmente a los buenos oficios de Federico González de Orduña, que con los elementos tradicionales de orientación (plano y brújula) lo encauzó en el Puerto del Nevero por el lugar correcto. Pero el otro grupo no llegaba, y esperando para iniciar la comida, como ya se contaba con los primeros teléfonos móviles, se pudo contactar con uno de los socios que formaban el grupo, que indicó…”…no os preocupéis, llegaremos pronto, ya se ven los tejados de la Granja e incluso la torre de la iglesia…». En realidad lo que veían era Rascafría y la Cartuja del Paular, se habían desviado del recorrido a la altura del Camino del Palero por la falta de visibilidad. Se solucionó enviando un bus a recogerlos, pero ya quedó para siempre como broma lo de “…ya se ven los tejados de La Granja…”. Todavía los Gps ni estaban ni se les esperaba. Al menos a nuestro alcance.

La última, relativamente reciente, ocurrió en el año 2012. En otro día de notable mal tiempo, se neutralizó el grupo suspendiendo el recorrido por Peñalara y Claveles y también el ascenso por los tubos de Peñalara, realizándose la marcha por la laguna de los Pájaros. Pero a la llegada a Valsaín, con gran preocupación, se echó en falta a tres personas. Sólo tras varias horas se pudo contactar, averiguando que por su propia iniciativa habían accedido a la cumbre de Peñalara y realizado el recorrido tradicional, con alto riesgo para su propia integridad.

Es de esperar que se siga realizando muchos años mas. En 2022 corresponderá la travesía número 44 y en 2028 se celebrará, si nada lo impide, la 50ª edición.

(Foto del encabezamiento: Primera edición año 1979 ya de descenso hacia La Granja)