Tras el éxito de la semana santa 1983 en los Picos de Europa, en la del año 1984 se decidió repetir la experiencia fletando autobuses al Parque Nacional de Ordesa.
La pernocta sería en esta ocasión en el camping de Oto, en el que ya se habían alojado los participantes en las travesías pirenaicas del club e incluso establecido una cierta relación de amistad con la familia de Andrés Castillo Gazo, propietaria del mismo; incluso en una ocasión colaborando en la extinción de un incendio en los bosques de Bujaruelo.
El tiempo acompañó, aun y cuando había una importante cantidad de nieve acumulada. Se realizaron por diversos participantes numerosos recorridos, no faltando los clásicos al circo del Soaso o al puerto de Bujaruelo. Para muchos de los socios que asistieron a la actividad fue la oportunidad para conocer por primera vez estos paisajes cubiertos de nieve.