Esqui de montaña

Se trata de una actividad emblemática e histórica (inspirada posiblemente en las Altas Rutas Castellanas o en la propia Amezúa) en la que desde el antiguo Club Alpino Maliciosa, luego Club Alpino Madrileño, se realizaba en la Sierra de Gredos un enorme esfuerzo organizativo para dotar de comodidades en cuanto a las cenas al campamento que se instalaba en medio de la nieve. Contando con el apoyo de vehículos e incluso de la guardia civil para desplazar por pistas heladas tiendas sacos, colchonetas y también el utillaje necesario para que los/las familiares de los participantes prepararan lo necesario para que pudieran contar con cena y desayunos calientes elaborados allí mismo. Contando con sus propias tradiciones tal como el sorteo de jamones comprados en la fábrica de El Barco de Ávila, uno de los cuales se consumía según iban llegando los participantes el domingo al final del recorrido. Una actividad muy apreciada por socios de otros clubs, especialmente de Peñalara, con incondicionales que nunca faltaron cuando se organizaba.

La dificultad de organización de esta actividad se encontró en los últimos años en la necesidad de seleccionar las fechas para poder cruzar los conceptos de contar con luz para completar los horarios de las etapas y a la vez tener nieve suficiente para que se pudieran desarrollar; que, como es sabido, cada vez escasea más. Ello vino originando el retrasar fechas cuando no había nieve…y cada retraso, a encontrarse cada vez con peores condiciones y tener que suspender una y otra vez.

En el año 2006 la Federación Madrileña de Montaña solicitó ayuda al Club Alpino Madrileño para la celebración del Centenario del Club Alpino Español para lo que este no contaba con medios,  al ser ya una entidad prácticamente sin federados ni actividad. El club aceptó, adaptando ligeramente la Travesía de los Tres Circos de ese año porque -tal y como dijo José Luis Ibarzábal en el acto de clausura-, es un honor el poder conmemorar una efeméride de esa significación por la importancia que el CAE tuvo en el desarrollo del montañismo madrileño.

Su recorrido actual es el que origina su nombre, al desarrollarse por los circos de la laguna de El Barco, de La Nava y de los Caballeros, acabando en la localidad de El Bohoyo tras descender por la garganta del mismo nombre; aunque sobre todo en función de la cantidad y condiciones de la nieve en algunas ediciones ha sido preciso modificar el recorrido. En el año 2002 al cumplirse 20 año de la primera edición se realizó en un solo día lo que fue el recorrido original de la travesía: Plataforma de Gredos, Barrerones, desagüe de la Laguna, el Gargantón, Cabeza Nevada, Cinco Lagunas, Callejón de los Lobos y Garganta de Navamediana.

No se trata de una actividad competitiva, si bien, -en la mejor de las tradiciones de sus promotores- se participa de cara a lograr la clasificación en Oro, Plata o Bronce que cualquiera puede conseguir en esta prueba de esquí-alpinismo en base al recorrido y ascensiones realizados dentro de los parámetros marcados por la organización.