821 CAE

En Febrero de 1996 se produjo una reunión con el Club Alpino Español en su sede de la calle Mayor de Madrid, a instancias de Montañeros Madrileños.

En la reunión participaron por parte del CAE Jaime Rojo y Eduardo Barroso como presidente y vicepresidente respectivamente, y también Jaime García Orts, ya muy mayor, una persona muy respetada por nosotros por su historial deportivo (y también por el recuerdo de los excelentes pantalones de loneta que fabricaba en “Creaciones Jaime”) procedente de la desaparecida Sociedad Deportiva Excursionista y que había recalado en el CAE tras la debacle de su antiguo club. Y por parte de Montañeros Madrileños, Luis Miguel Tordesillas presidente  y Carlos García como vicepresidente.

Jaime Rojo había desembarcado en el CAE procedente de un pequeño club local de la periferia de Madrid que se llamaba El Torreón de los Galayos. Ello nos hizo pensar (y nos animó incluso a concertar la reunión) en que había detrás un proyecto para revitalizar el Club Alpino Español. Nada mas lejos de la realidad, porque nunca se conoció un resultado real.

La reunión en la que se aportó y explicó por parte de Montañeros Madrileños un extenso y detallado documento, transcurrió sin pena ni gloria y se mantuvo con un no disimulado desinterés por parte de su presidente, que no paró ni un momento de explicar las glorias pasadas del Club Alpino Español. Una pérdida de tiempo. Siempre hemos reflexionado en que, de haberse producido de otra forma, el panorama del montañismo en Madrid habría sido distinto. O al menos habría tenido otro nombre.

Haciendo un poco de historia, el CAE contaba con dos albergues históricos, uno en el Puerto de Navacerrada y otro en el de Cotos, el primero medio abandonado se incendió y con el pago del seguro apenas dio para poner techumbre y tapiar, permaneciendo en la ruina en la actualidad; y el segundo, cedido en un arriendo en el que surgieron discrepancias que acabaron en un largo e intrincado proceso legal, con los arrendatarios, que mantuvieron el dominio sobre el edificio. Desconocemos en qué acabó, pero está cerrado.

En el año 2006 se planteó celebrar el centenario de este club con la conmemoración de su travesía histórica de esquí de montaña Alta Ruta de Gredos-Travesía Amezúa y que consistió básicamente en una actividad preparada y gestionada por el Club Alpino Madrileño, que atendió la petición de ayuda de la Federación Madrileña de Montaña y la integró dentro de su tradicional Travesía de los Tres Circos. Mas abajo podéis encontrar un relato de un participante en la auténtica Alta Ruta Amezúa 1968 y un reportaje del acto de clausura que se organizó al CAE en 2006.

Sería un club que ya habría desaparecido al igual que lo hicieron el Club Alpino Guadarrama o la Sociedad Deportiva Excursionista. Pero algunas fuentes nos comentaron hace tiempo que existía un patrimonio en forma de terrenos cercanos a la A-1 Burgos que se adquirieron en fechas remotas con fondos de los fundadores, y que en caso de disolución del club tendrían que revertir a los herederos. Es algo que no podemos confirmar ni desmentir, pero así se nos informó. No nos extendemos mas por ser, -al margen de su historia-, una entidad sin actividad, e irrelevante en el mundo actual de la montaña.