Los trekking del Pirineo
1991 - BUSCANDO EL MODELO
La idea de realizar recorridos de varios días por los Pirineos hunde sus raíces -cómo no- también en las experiencias en el Club Alpino Popular. La preocupación por su puesta en marcha está en la cabeza de Carlos desde que con Luis Miguel deciden fundar Montañeros Madrileños, y se va a convertir para él en un empeño personal. Se trata de transmitir a los nuevos socios y poner a su alcance las vivencias en la montaña tan gratificantes que han experimentado, aunque de una forma un poco mas “confortable” si se puede utilizar esta palabra en cuanto a lo relativo al peso a transportar en la mochila y las pernoctas.
Con el único bagaje de lo ya vivido en este tipo de actividades, va a tratar de inspirarse en lo poco que encuentra (recordemos…estamos en el año 1990, no hay internet ni móviles) en algún folleto o anuncio de propuestas preparadas por terceros. Así se va a encontrar con pequeñas iniciativas personales y algún esbozo de ofertas de tipo lucrativo del tipo de lo que años mas tarde serán las agencias de viajes de montaña. Lo que mas se parece son unas travesías del Pirineo de mar a mar que organiza el club Anaitasuna de Pamplona. El planteamiento es interesante, aunque no se ajusta a la realidad de las posibilidades de infraestructura de Montañeros Madrileños ya que en esta actividad se fletan autobuses, se llevan cocineros que guisan para el grupo, y en cada etapa se duerme en tiendas de campaña. Estos viajes cuentan además con subvenciones del Gobierno de Navarra y creemos que en algún momento también del Gobierno Vasco y de la Generalitat de Cataluña.
EL GR-11 Y LAS FECHAS
Partiendo de lo visto, finalmente se va a elegir un modelo que tome como base para el recorrido el GR-11 (la gran travesía pirenaica española que se había marcado hacía muy poco, todavía no estaba totalmente señalizada) y la aportación de un vehículo de apoyo que transporte a diario las pertenencias mas pesadas de los socios (limitadas a una bolsa y una mochila) desde el lugar de salida hasta el punto de llegada, permitiendo por lo tanto que el caminante lleve a la espalda sólo un macuto pequeño con el equipamiento personal, de abrigo y la comida del día. Luego se pernoctará en lo que se haya localizado…un refugio, albergue…hostal, lo que va a aportar una ducha caliente y una agradable cena en grupo, todo previamente reservado con mucho tiempo desde Madrid. En los primeros años también se utilizó camping en alguna etapa, por lo que se transportaban igualmente tiendas de campaña y sacos de dormir.
Para las fechas de realización se va a elegir comenzar a primeros de julio, por el simple hecho de que -aunque muchos socios lo solicitaron- el mes de agosto no permite dormir a un grupo de estas características cada día en un lugar distinto, porque todo está lleno y en ningún lugar están dispuestos a alquilar sólo para una noche; lo hacen por semanas o quincenas.
Foto: Guía del GR-11 de Editorial Prames de la biblioteca del club utilizada de base para el diseño del recorrido
EL VEHÍCULO DE APOYO
De esta forma los socios llegan al punto de partida en vehículos compartidos (como es la tónica general de las actividades del club) o particulares y también en transporte colectivo. Sus coches quedarán aparcados toda la semana, y el último día con la furgoneta de apoyo se llevará a los conductores a por ellos o bien, según los casos, a mitad de la semana tras el recorrido se recuperarán y se moverán al punto de llegada. A la furgoneta de apoyo (que es de nueve plazas a la que se le han retirado los últimos tres asientos para dejar sitio a los equipajes) se le han previsto también otras funciones, tal como evitar algún tramo de asfalto que no aporta nada al recorrido, moviendo a los participantes en dos o tres viajes, o transportar en algún momento a un posible socio indispuesto o lesionado que no pueda realizar una etapa.
El “primer vehículo de apoyo” en el recorrido piloto Zuriza Monte Perdido del año 1994, fue el Ford Sierra gris de Carlos y Mercedes donde viajaron los bultos de los participantes en la baca sujetos con pulpos de goma, en el maletero y en los asientos posteriores. Ya al año siguiente se alquilaría la primera furgoneta a Avis aunque el Ford Sierra todavía jugó su papel ya equipado con un cofre. Carlos mismo conduciría el vehículo de apoyo en los años 1995, 1998, 2000 y 2005 y para el resto de las ediciones se contó con la ayuda de Goyo Carpintero (que ha sido el socio que mas ha acompañado el trekking. Cuando ya no le fue posible continuar cedió su propia furgoneta durante bastantes años), Antonio Almazán, Ramón Ladra, Alfredo Bravo y Luis Miguel Tordesillas en tándem con Eliseo Neches fueron otros colaboradores de los trekking con ella.
EL SOCIO CONDUCTOR
La figura del conductor de la furgoneta era muy relevante y también de mucho esfuerzo, y está concebida como un socio que aporta graciablemente su colaboración para poder llevar a buen término la realización de la actividad. Por la mañana se encarga de abonar en bloque el conjunto del alojamiento (para lo que ha solicitado el primer día una provisión de fondos que liquidará al final) y se dirige con la furgoneta al punto de llegada, gestionando lo que sea necesario en cuanto a distribución del alojamiento, cenas y desayunos. El conjunto de participantes asume sus gastos (faltaría mas que encima le costara dinero ya que aporta, su trabajo normalmente cogiendo una semana de sus vacaciones y en un trekking normal realizará entre dos y tres mil kilómetros, la mayoría por carreteras de montaña y a veces por pistas forestales) dentro del fondo alzado que cubre también el alquiler de la furgoneta y el combustible de la misma. En algún caso ha habido que recordar a los socios que lo que no es precisamente es un mozo de carga. Va a ser el propio socio por lo tanto el que traslade y coloque su equipaje en la furgoneta y el que luego lo retire y lleve al alojamiento. Si luego le sobra tiempo, suele subir andando por el recorrido en sentido inverso hasta encontrarse con el grupo.
PARTICIPACIÓN Y ALICIENTES
Luismi y Carlos prepararon a lo largo de los años la documentación a entregar al socio cada día tras el desayuno (plano y detalle recorrido basados en las guías del GR-11) e idearon también algunos pequeños detalles para dar aliciente al desarrollo de los viajes y muy especialmente para reforzar la camaradería y el espíritu de grupo. Entre ellas se puede destacar el llevar cuidadosamente ocultos desde Madrid un par de botellas del aguardiente de guindas conocido como “aguaplácida” de Prada a Tope y también unos tarros grandes de cerezas en maceración así como castañas en almíbar para los abstemios, para tomar en un momento oportuno. Mas de una vez incluso las subieron en sus mochilas hasta Góriz para compartirlos -para sorpresa de los participantes- tras la cena del día de la ascensión al Monte Perdido. Por supuesto, retornando los envases a la civilización a la bajada. También se entregaría a los participantes -al igual que en los viajes de esquí- tablas de estiramientos y ejercicios de recuperación tras el esfuerzo del día.
Desde 1994 hasta 2008 fuero casi quinientos socios los que realizaron los cuatro trekking del Pirineo concebidos en la forma que se detallan en este esquema, de los que -seguro- que guardan un buen recuerdo. Carlos García organizó los últimos en 2008 tras quince años ininterrumpidos, cesando a petición propia al finalizar el año como responsable del área para dedicarse a potenciar otras facetas del club. En el año 2009 no se realizarían, y en 2010 tras asumir el área de viajes Luis María Lázaro y Maria Luisa García se reanudaron, aportando a este tipo de recorridos un nuevo enfoque que los hará transcurrir por la HRP francesa y por otras zonas no visitadas con anterioridad.
A continuación podéis conocer con un poco mas de detalle los recorridos de los cuatro Trekking.
LOS TREKKING DEL GR-11
Tras participar en alguna de las Travesías del Gr-11 del club, el socio José Luis del Olmo Felipe decidió en el año 2007 realizar el recorrido integral del Pirineo de mar a mar de una vez. En el viaje vivió todo tipo de experiencias que relata en este interesante y simpático blog personal que puede valer de orientación a cualquiera que se sienta en condiciones para emprender esta aventura.
El viaje se desarrolló durante 38 días desde el 28 de Junio de 2007 y con un recorrido de entre 800 y 850 kilómetros, a lo largo de los cuales vivió el esfuerzo, el frío, la niebla, el calor y la lluvia, la cena a la luz de las velas y conoció gente maravillosa.