ACTIVIDADES SINGULARES - SALIDAS COLECTIVAS A LOS PICOS DE EUROPA AÑOS 80
A comienzos de los años 80 las actividades del Club Alpino Popular estaban en alza con una masa crítica de socios deseosos de salir a la montaña.
En ese contexto, y aprovechando que la conjunción de fechas permitía un larguísimo puente, se organizó una actividad de semana santa en los Picos de Europa para la que se llenaron nada menos que tres autobuses.
El alojamiento se realizaba en tiendas de campaña en el camping “Naranjo de Bulnes” propiedad de Pedro Antonio Ortega “El ardilla” conocido escalador compañero de cordada de César Pérez de Tudela al que conocíamos por ser profesor de esquí en Sierra Nevada en invierno y haber coincidido con él en los cursillos, en los que había dado clase a socios del club.
El pronóstico del tiempo no era nada bueno y según fueron pasando los días de la fuerte lluvia se pasó al final de la semana a nevar a nivel del mar. El tercer día, Luismi y Carlos andaban por Arenas de Cabrales con la alcaldesa del pueblo buscando alojamiento para aproximadamente 60 socios que estaban con las tiendas inundadas, el resto era de mejor material y no tuvieron estos problemas. Al final se habilitó el polideportivo y ello no fue obstáculo para que los que allí pernoctaron siguieran participando en las actividades.
En aquella época estaban en la zona los hermanos escaladores conocidos como los “Murcianos”, que andaban colgados en una pared del Naranjo de Bulnes con una tienda. Actividad muy sonada en su momento y de la que se hicieron eco todos los medios de comunicación. Conseguimos organizar una proyección con su equipo de apoyo a última hora de una de las tardes en un gran chamizo-comedor con que contaba el camping, desde donde se conectó con ellos por radio (lo de los móviles todavía quedaba muy lejano)
Como anécdota, Luismi y Carlos compraron en Arenas un gran queso de cabrales de varios kilos, muy maduro, y cuarenta barras de pan que convenientemente partidas en rodajas se cubrieron de la masa de cabrales con sidra; para ello se consiguió la ayuda de ocho socios y socias que mezclaban y untaban sin parar. Al final, resultaron unos 20 platos con una torre de estos canapés cada uno, que fueron consumidos íntegros por los presentes y otros acampados agotando -dato cierto- todas las existencias de sidra que había en el camping … que eran muchas. Algo parecido organizaron ellos mismos muchísimos años después ya desde Montañeros Madrileños. También en los Picos de Europa alojados en la Casa de la Montaña de Avín en una salida del puente de Diciembre
Al cuarto día la cosa se complicó. Tras empezar a nevar en el propio camping situado a 100 m. de altitud, se decidió dar la salida a un primer autobús de vuelta puesto que estaban cerrados todos los puertos de acceso a excepción de Piedras Luengas, luego otro y el domingo salió el último.
Una increíble y pintoresca actividad que todos los que participaron no olvidarán.
Tampoco Carlos y Luismi olvidarán otra salida que se realizó a los Picos de Europa en un año cercano, puesto que a un socio de nombre Alberto le cayó en un desvío equivocado para el acceso a la senda del Cares una gran piedra en el pie, y a la vuelta de Caín no podía andar. Por lo que casi todo el recorrido lo llevaron entre ambos sentado sobre sus brazos cruzados en la posición conocida como la “sillita de la reina” …. Y la senda del Cares tiene unos pocos kilómetros. Llegaron a las 11 de la noche a Poncebos y al llevarle a Carreña de Cabrales, que es donde un médico rural estaba disponible, éste confirmó múltiples roturas y magullamientos en el pie que luego en Madrid requerirían una intervención quirúrgica.