El seguro de la tarjeta FMM
ALGUNOS RETAZOS HISTÓRICOS DE LA TARJETA DE FEDERADO EN MONTAÑA
En esta página nos ceñiremos a los aspectos relativos al origen y funcionamiento de los seguros deportivos facilitados por las federaciones en Madrid. Otros aspectos que atañen a la participación de Montañeros Madrileños en las federaciones, en los que exista relación con los seguros, se tratan en la página que se dedica a las mismas en esta web.
Como preámbulo, es preciso situarnos en la etapa pre-democrática e indicar que las federaciones deportivas-como otros muchos organismos del franquismo- ,eran instituciones a través de las cuales se buscaba controlar, dirigir y adoctrinar la sociedad, en este caso a través del deporte. En este marco se encuadraba la afiliación obligatoria a las federaciones, que dependían orgánicamente de la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes del Movimiento Nacional.
La tarjeta de federado en montaña era pues el documento genérico requerido para la práctica del montañismo y en determinadas zonas casi el salvoconducto (los propios fundadores del club fueron parados en 1972 en la zona de los ibones de Bachimaña en Panticosa por dos guardias civiles que tras apuntarles con subfusiles les exigieron la tarjeta de federado y la de libre acceso cruce frontera pirenaica…que afortunadamente llevaban). Efectivamente, en aquel momento la tarjeta incluía entre sus prestaciones la obtención de este documento que era el que permitía realizar actividades en el Pirineo con una cierta tranquilidad. Redactada en español y francés, reproducimos una copia de una tarjeta original de la época.
RECIPROCIDAD REFUGIOS Y OTROS SERVICIOS
También era el documento para la reciprocidad de uso con los refugios franceses y algunas prestaciones más pintorescas, como el derecho de libre acceso al Circo de Gredos por la zona del Prado de las Pozas, terrenos privados propiedad de una señora que ostentaba el título de marquesa y cuyo yerno era el director general de Correos de la época. Los montañeros mas antiguos recordarán la figura del guarda a caballo, armado con carabina en bandolera, que perseguía a los avezados deportistas que se escurrían caminando tan rápido como les era posible hacia los Barrerones a fin de no abonar las dos o tres pesetas de “tasa de paso”.
El origen de la cobertura del seguro para los montañeros federados es también antiguo y las coberturas eran proporcionadas por la Mutualidad General Deportiva, fundada en 1960. Nuestros conocimientos sobre el seguro federativo se remontan a hace algo mas de cincuenta años, a principios de la década de 1970. En aquella época salvo -suponemos- los socios de las sociedades históricas y algunas entidades más, lo habitual era federarse a través de la O.S. de Educación y Descanso en la Plaza de Cristino Martos de Madrid, donde en paralelo existía el club Navacerrada. Te federabas bien por uno bien por otro dependiendo del pago de una pequeña cuota que daba algunas otras posibilidades con el club. Para la asistencia en el extranjero era también preciso obtener la denominada «Credencial Internacional», documento redactado en francés e italiano por el que la MGD se comprometía al pago de las atenciones prestadas en virtud de los convenios en vigor. Aquí podéis ver el modelo vigente en 1978 y el de 1987.
MÁXIMO EMISOR TARJETAS FEDME DE ESPAÑA
La Mutualidad General Deportiva siguió cubriendo el seguro hasta el año 2011 en que la ya Federación Madrileña de Montaña abandonó esta entidad, que poco después desaparecería, y contrató las coberturas del seguro con la compañía americana Chartis. Que al año siguiente desistió de continuar con el mismo ya que, -al parecer-, los pagos de siniestros cuadruplicaron el cobro de primas; siendo sustituida por Zúrich a la que le ocurrió lo mismo tras otros dos años. Desde entonces es Mapfre la que corre con las coberturas aunque en este periodo el seguro ha aumentado notablemente de precio.
Desde el año 2006 nuestro club fue el máximo emisor de licencias de la Federación Española de de Montaña tanto de Madrid como a nivel nacional, hasta el año 2010 en el que se expedirían 1626 (dando lugar a la concesión y entrega en la gala anual de la FEDME 2007 de un premio especial por parte de la misma). A partir del 1 de Enero de 2011 se optó por desdomicilar las tarjetas en lo que había sido una renovación automática hasta ese momento. Tanto por la aparición de otros seguros alternativos como por las propias limitaciones derivadas de los elevados plazos de devolución de recibos contemplados en la incorporación de las normativas europeas en la Ley de Servicios de Pago y la rigidez de la Federación Madrileña en la anulación de licencias. En 2011 fueron algo mas de 800 las emitidas y posteriormente el número se estabilizó sobre las 600 hasta estas fechas. A partir de 2012 el club comenzó a emitir su propio seguro del que se habla detenidamente en página aparte.
A primeros de 2015, el club concertó con la FMM la emisión de las tarjetas en tiempo real mediante un web-service informático. A partir del momento en que la FMM lo permitió y desarrolló los procedimientos necesarios (finales de ese año, para los seguros con vigencia 2016) las tarjetas comenzaron a imprimirse físicamente en nuestra propia sede a través de la impresora sublimadora con la que se emitían los carnets. Era algo que les habíamos propuesto en algunas reuniones técnicas mantenidas mucho tiempo antes con Carlos Estecha, responsable en ese momento de estos asuntos.
LA MUTUALIDAD GENERAL DEPORTIVA
La Mutualidad General Deportiva fue fundada en 1960 con la finalidad de proporcionar seguros a los deportistas españoles. Durante años cubrió también pues los seguros de los deportes de montaña. Se trataba de una entidad a prima fija en la que los deportistas adquirían la condición de mutualistas al igual que ocurre en algunas compañías de seguros, lo que conlleva algunas ventajas, en función de los estatutos.
La asistencia se podía recibir tanto a través de conciertos con hospitales como en sus propias clínicas especializadas en medicina deportiva, que fue abriendo a lo largo de los años con muy buenos especialistas tal como el famoso Dr. Monedero que a tantos de nuestros compañeros ha atendido. Como decía mas o menos su eslogan de la época “..tras un accidente, con otra atención médica podrás llevar probablemente una vida normal…con la Mutualidad General Deportiva podrás llevar una vida deportiva normal…”
La Mutualidad contaba con una ayuda anual del Consejo Superior de Deportes del orden de un millón de euros que un buen día dejó de recibirse. No conocemos si ello atentaba o no con las leyes del “mercado” de la Comunidad Europea, pero sí que determinados lobbies del ramo del seguro tenían a la entidad en su punto de mira y habían efectuado incluso denuncias de intrusismo. Era algo que no interesaba.
La Mutualidad podía simplemente haber subido las primas. Pero no lo hizo, y en el año 2012 con una situación económica crítica tuvo que ser intervenida por la Dirección General de Seguros y finalmente liquidada. Hubo acusaciones de malversación (difundidas por determinados medios periodísticos al parecer no muy afines) pero los tribunales exoneraron a los responsables de la MGD y nunca se pudo demostrar irregularidad alguna.
La caída de la MGD supuso el fin de una época en los seguros deportivos y el comienzo de otra totalmente distinta. Sinceramente, habiendo otras actividades que sí están subvencionadas con cargo a los presupuestos del estado es una pena que esta no haya podido contar con un apoyo que en definitiva beneficiaba a los deportistas de base.
ENTREGA DEL PREMIO FEDME
En la gala anual de la FEDME que se celebró en Madrid el 22 de Diciembre de 2007 se entregó al club el premio como primer emisor de España en tarjetas Fedme, pódium que ostentó hasta 2011 cuando el club optó por facilitar a sus socios además otros seguros alternativos que se completarían en 2012 con un seguro propio. El premio, simbolizado por una placa, fue recogido por Luis Miguel Tordesillas Álvarez y Carlos José García Carratalá como Presidente y Vicepresidente respectivamente del Club Alpino Madrileño. Se entregaron también reconocimientos al Club Vasco de Camping y al club Peña Guara de Huesca por ser segundos y terceros emisores respectivamente.
En el discurso de aceptación del premio Luis Miguel Tordesillas hizo énfasis en que la Federación lo entregaba como reconocimiento a un buen prescriptor de licencias, pero el club lo recogía como lo que realmente era: El reflejo y la consecuencia de miles de montañeros, escaladores, esquiadores de travesía y senderistas de todas las edades que realizaban sus actividades por las montañas de España y otros países como fruto de muchos años de trabajo en pro de la promoción de los deportes de montaña en Madrid.