Marzo de 1970. La actividad económica del país crece con fuerza, los bancos toman posiciones y son miles los empleados que se incorporan a las entidades bancarias.
Es el caso del Banco Popular donde Carlos García se incorporará en Marzo de 1970. La calle María de Molina 34 es un gran centro del banco con más de 400 personas donde se están ubicando los primeros ordenadores, aquellos con discos que giraban rítmicamente y que leían tarjetas perforadas.
Qué se puede esperar…un hervidero de jóvenes con todo tipo de inquietudes también deportivas y como no, con la montaña presente. Por lo tanto tiene su lógica que de ahí salga algo.
Poco a poco se van relacionando aquellos que tienen ya un gusto por la montaña, que realizan sus actividades por separado y va tomando forma la idea de agruparse de alguna manera. Ya en Junio de 1971 Carlos organizará allí -por su propia cuenta- un autobús a la sierra de Gredos con la idea de subir al Pico Almanzor, ascensión que se realizó y en la que no faltaron Luis Miguel Tordesillas, su hermano y otros amigos comunes. Salió adelante sin demasiados quebraderos de cabeza y valió también para tomar contacto con aficionados a la montaña como Manuel García Gabaldón, que ascendió al pico y hoy sigue siendo socio de Montañeros Madrileños y con compañeros de otros servicios y sucursales del banco, que formarían más adelante el núcleo promotor del club.
Para constituir un club en el banco era imprescindible contar con el visto bueno del denominado “Centro de Promoción Social”. No solo por las posibles ayudas económicas sino -centrándonos en el contexto histórico, político y social- también por el mero hecho de agruparse y organizarse de alguna manera.