Documentación legal
MAS ALLÁ DE CUMPLIR LAS NORMAS
Algunos de los aspectos que se explican en este apartado pueden parecer obvios con una visión desde la tercera década del siglo XXI. También un peñazo, cuando se explica sobre un club de montaña tal vez no parezca lo mas indicado hablar de burocracias. Pero este aspecto es un elemento mas para valorar la seriedad para construir una estructura sólida que ha llevado a construir un gran club. En este caso, estamos hablando de un periodo de hace entre veinte y treinta años en el que ningún club de montaña se planteaba nada respecto a situación legal y transparencia. No es atrevido indicar que hoy en día probablemente muchas entidades de este tipo continúan sin pensar en lo que ahora sí que son requisitos legales y obligatorios.
Aunque desde el principio del club, ya se habían tramitado varios aspectos y registros legales fue muy relevante la incorporación en 1999 de Antonio Almazán como Secretario de actas, administración y asesor jurídico. A partir de ese momento se realizaron una buena parte de las altas y registros; los entendidos desde el club como necesarios para una transparencia legal y fiscal al margen de que fueran obligatorios en ese momento o no. Algunas de estas actuaciones legales se demostrarían muy importantes a lo largo del tiempo. Este es el orden cronológico de las actuaciones:
«…ni el club ni sus socios son una agencia de viaje, ni guías ni acompañantes de montaña, ni perciben retribución por ello. Tan sólo grupos de amigos que salen a la montaña y disfrutan haciendo esa actividad, y aspirando a que los menos expertos se formen, sepan defenderse de forma autónoma en la montaña y sean capaces en el futuro de organizar sus propias actividades…”
LAS CONDICIONES DE ADHESIÓN AL CLUB
La plasmación en un documento de las condiciones generales de adhesión al club fue algo importante, porque no se trataba sólo de un documento administrativo, sino que en ellas se transmitía el conjunto de la filosofía del club. Con las ideas que se plasmarían en el libro blanco….
“—el sistema de organización de las actividades es cooperativo. En los primeros años lógicamente las actividades dependían en mayor medida de la directiva, pero rápidamente dio paso a un sistema de propuestas en el que socios libremente plantean actividades… y nuestras actividades en términos generales son eso, propuestas. Ni el club ni sus socios son una agencia de viaje, ni guías ni acompañantes de montaña, ni perciben retribución por ello. Tan sólo grupos de amigos que salen a la montaña y disfrutan haciendo esa actividad, y aspirando a que los menos expertos se formen, sepan defenderse de forma autónoma en la montaña y sean capaces en el futuro de organizar sus propias actividades…”
Y que muy acertadamente corroboró la Comisión “El Club Alpino Madrileño ante el siglo XXI” en sus conclusiones finales.
UTILIDAD LEGAL
Otros aspectos como el temprano registro de las bases del club en la agencia de protección de datos (en aquel momento en sus comienzos) dieron soporte para realizar una reclamación en el año 2001 a una autodenominada “Web del Senderista” vinculada en alguna medida a través de uno de sus directivos a uno de los clubs relevantes de Madrid de aquella época. Se trató de una captura ilegal de direcciones que se incluyeron en un fichero de publicidad de actividades de montaña con fines económicos y que concluyó con la eliminación de los datos cuando se planteó por Montañeros Madrileños el inicio de acciones jurídicas.
Otra situación similar, en este caso relacionada con el nombre del club se plantearía en el año 2002 cuando una asociación que tenía la sede en la antigua Venta Arias del Puerto de Navacerrada intentó registrar un club con el nombre “Montañeros de Madrid” que en primera instancia pasó el filtro de la Federación Madrileña de Montaña, que lo inscribió, si bien ante la reclamación de Montañeros Madrileños por ser su inscripción en el Registro de asociaciones deportivas de la Dirección General de Deportes de la Comunidad de Madrid un año anterior y muy especialmente al tener el nombre Montañeros Madrileños registrado en la Oficina de Patentes y Marcas, la entidad citada acordó modificar su nombre por el de “Club de Antiguos Miembros de la Centuria de Montañeros”.