Realizadas las pruebas necesarias el servicio quedó listo para su comienzo y anuncio a los socios en el mes de abril del año 2007, haciéndolo coincidir con el inicio del Centro audiovisual del club, del que se habla en otro apartado de este bloque. Se estableció un mínimo coste (0,08 céntimos por diapositiva), por aquello del principio económico de “a coste cero demanda infinita”, y también por amortizar la inversión, lo que al finalmente se logró íntegramente e incluso proporcionó algún dinerillo extra al club.

El escáner estuvo instalado permanentemente en el domicilio particular de Carlos García, que se encargó voluntariamente de este trabajo (por supuesto y como siempre, como colaboración no retribuida en forma alguna) ya que a pesar de su automaticidad, eran frecuentes los atascos derivados de aspectos tal y como el abarquillamiento de las diapositivas montadas en cartón, la deformación del plástico, el calibre de las denominadas CS y porque era impensable cargar a la oficina con un trabajo como este. Carlos lo hacía mientras realizaba otras tareas del club con su ordenador y con el escáner al lado por lo que, la intervención en caso de fallo, era inmediata. Teniendo en cuenta además, que el tiempo que la máquina empleaba en cada diapositiva entre arrastre, lectura de la imagen, ajuste óptico, aplicación de filtros y retorno al alimentador, era aproximadamente de un minuto.

Finalmente Nikon lo descatalogó y para Windows 10 ya no desarrollo controladores ni servicio técnico por lo que el aparato quedó obsoleto y descartado en 2019. Si bien en un momento en el que ya no existía demanda de escaneo porque todos los socios que lo precisaron ya lo habían solicitado con anterioridad.