Administración y recursos
LA AUTOSUFICIENCIA ECONÓMICA
En algunos de los escritos iniciales dirigidos a otros clubs para informarles del proyecto de Montañeros Madrileños, se hacía referencia a la necesidad de construir un gran club para -entre otros aspectos- contar con la masa crítica suficiente para disfrutar de una capacidad financiera que permitiera abordar los proyectos necesarios.
Ese fue desde el primer momento uno de los empeños de los fundadores y desde el año 1991 se llevó un seguimiento riguroso de cada euro (entonces cada peseta) que se ingresaba, y de la aplicación de las mismas. No en vano, proceden del sector bancario, en el que esta práctica era lo habitual. Ya en 1991 se produciría el primer superávit (46.027.- Ptas.) y este se fue acrecentando a lo largo del tiempo.
«…Sin una independencia económica es imposible la autosuficiencia, entendida como la no dependencia de terceros…»
Efectivamente, es así. Sin una independencia económica es imposible la autosuficiencia entendida como la no dependencia de terceros para llevar a cabo los proyectos y crear una plataforma de servicios a los socios derivada de la propia filosofía del club.
Al principio simplemente se presentaban estados de cuentas con detalle de ingresos y gastos y extracto bancario; a partir de 1999 se incorpora a la gestión Antonio Almazán socio fundador y procedente también del Club Alpino Popular; abogado de profesión, dio seriedad a la gestión contable adaptándola con sus particularidades al modelo de una pequeña empresa. Él confeccionó el primer plan contable que -con ligeras modificaciones- se sigue utilizando en la actualidad. En 2004 y tras cesar por deseo personal en esta función, la asumirá Carlos García; al cabo de algún tiempo se externalizaría la parte relativa a la contabilización y tramitación de obligaciones legales (aunque él facilitará a la gestoría la totalidad de partidas identificadas y codificadas; sólo por hacerse una idea algunos meses la cuenta del banco presentaba 600 movimientos). El club, desde esas fechas, presenta ya Impuesto de Sociedades como una empresa más. Se encargará de ello hasta 2018, momento en el que definitivamente cede esa responsabilidad a la junta directiva en vigor, preparando también por pura cortesía a la misma los datos de 2019 en los que ya no tiene capacidad de decisión. Ha actuado de hecho como director financiero hasta el año 2018 ya que era un aspecto muy vinculado a su profesión; al principio con sus decisiones ejecutivas sobre la estrategia financiera del club y después con el asesoramiento a las distintas juntas directivas posteriores. No es arriesgado indicar que ha contribuido de forma relevante a la consecución del importante remanente reflejado en las cuentas del club.
En el momento de la entrada del euro el 1 de Enero de 2002 ya existía un superávit acumulado de 3.464.459,34.- pesetas (20.821,82 euros). Desde ese momento continuó creciendo año a año hasta el ejercicio 2018 (último hasta el que se refiere a efectos de la administración en el club esta web) en que completó un remanente total de 187.902,91 euros.
REMANENTES POR AÑOS
(El remanente hasta 2001 se engloba en el resultado de 3.464.459,34 pesetas acumulado en esos años. El 1 de Enero de 2002 se implantó el euro en España y a partir de ese momento ya se refleja en esa moneda. Los datos que se reflejan están extraídos de las memorias y cuentas anuales.
LA ESTRUCTURA DE FINANCIACIÓN
La estructura de financiación del club ha estado basada fundamentalmente en las cuotas (1) de los socios a las que se añadieron posteriormente los excedentes en los viajes de esquí y montaña (que han permitido a los socios disfrutar de unos precios muy ajustados a la vez que dejaban al club un pequeño margen por participante) y los márgenes en seguros que se repartían con el socio, que siempre obtenía un precio mejor.
También existía en el caso de la tarjeta FMM, un retorno del adelanto de tesorería que se realizaba anualmente a la misma en el momento de emisión de las tarjetas, según se describe en la página dedicada a las federaciones, y cuya supresión unilateral y sin justificación originó un conflicto con la federación al día de hoy todavía no resuelto
A ello hay que unir los rendimientos de las inversiones (o resultado financiero), que ha proporcionado al club importes muy relevantes, casi un 30% del remanente total; y muy puntualmente alguna subvención del Ayuntamiento de Madrid que en la época en que estuvo gestionado por Alberto Ruiz Gallardón fue muy receptivo en este aspecto. Sin embargo de la Comunidad de Madrid sólo se recibió un pequeño importe en 2005 a pesar de ser en aquel momento un club con socios en más de cien poblaciones de la misma y con muchísima diferencia, el que mas actividades realizaba. En los últimos años la política de concesión de subvenciones de la Comunidad se dirigió únicamente a actividades de competición y por equipos, por lo que se dejó de solicitarlas tanto por la abundante documentación que solicitaban como porque al final el trabajo era para nada.
(1) Las cuotas anuales tras varios importes a lo largo de los años se establecieron en 2006 en 42 euros la individual y 62 la familiar (sin límite de miembros) + 6 de inscripción por socio por una sola vez. Cuotas vigentes hasta 2019 ya que se han considerado por las sucesivas juntas directivas suficientes para la financiación del club. Hasta ese momento los mayores de 65 años con 5 años de antigüedad en el club no abonaron cuota.
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