Las travesías pirenaicas del Club Alpino Popular
LA IDEA DE LOS RECORRIDOS PIRENAICOS
En el año 1976 Carlos García había ascendido por primera vez al Monte Perdido junto a Julián Lozano Cabrero, compañero del banco, del club y del servicio militar en el Sáhara. La salida fue una travesía completa desde Torla a Góriz, ascensión al Monte Perdido, Brecha de Rolando, Refugio Sarradets del Club Alpino Francés, descenso a Gavarnie por la “Echelle de Sarradets” (escala o escalera de Sarradets, que baja por una de las paredes del circo de Gavarnie con algunos tramos de destrepe), Puerto de Bujaruelo por el Chemin du Soldat, descenso a San Nicolás de Bujaruelo y retorno a Torla.
De este recorrido circular surgió la idea de organizar desde el club determinadas travesías en los Pirineos, con una duración de entre 7 y 15 días, combinando recorridos y ascensiones. Valorando como mejores fechas desde el 25 de Agosto hasta mediados de Septiembre.
SE ORGANIZAN A PARTIR DE 1978 PARTICIPANDO MAS SOCIOS DEL CLUB
La primera de ellas repitió en Septiembre de 1978 el recorrido inicial de Carlos y Julián, ascendiendo el Monte Perdido para a continuación dirigirse a Benasque, ascender el Aneto y concluir con la ascensión a los Encantats por la vía de la Enforcadura y descenso por la canal de Monestero, en Aigües Tortes. Participaron 8 socios en la primera parte y 5 en las siguientes.
En Septiembre de 1979 se realizó una nueva travesía en la que participaron 9 socios, consistiendo en un circuito desde el Embalse de la Sarra en Sallent de Gállego al Circo de Piedrafita, con ascensiones a los picos Piedrafita, Balaitus y Gran Facha. Continuando por el puerto Wallon al refugio del mismo nombre, retorno por el puerto de Marcadau a los ibones de Bachimaña y de ahí al Balneario de Panticosa y retorno a la Sarra. Completando con cortas estancias en Selva de Oza y Zuriza (Linza) donde se ascendió Castillo de Atcher y al Petrechema.
En Septiembre de 1980, con 6 participantes, el recorrido consistió en una travesía desde el Balneario de Panticosa a los ibones de Bachimaña donde se ascendió a los Picos del Infierno, luego por el collado de Letrero al Valle del Rio Ara, puerto de Mulets, refugio de Oulettes de Gaube, refugio Baysellance, ascensión al pico Vignemale en dos grupos, uno por la arista de Montferrat y el glaciar y otro realizando la travesía integral por encima del Couloir de Gaube y la Pique Longue hasta hacer también cumbre. Retornando por el valle de Bujaruelo a San Nicolás de Bujaruelo y Torla.
Otra de las travesías, organizada en 1981 con 12 participantes, consistió en un recorrido por el Valle de Estós y cabaña del Turmo al Posets, realizándose posteriormente otras ascensiones en el pirineo catalán tal como la Cruz de Colomers, los Besiberris y el Montarto (o Montardó de Espot).
No todos los picos se ascendían por todos los participantes, sino que se alternaban en función de los gustos y capacidades.
DE AQUÍ SURGIRÁ LA IDEA PARA LOS TREKKINGS EN MONTAÑEROS MADRILEÑOS
Este tipo de salidas se realizaban con todo a cuestas. Es decir…material y ropa personal, material técnico de montaña tal como cuerdas, crampones, piolets …. material de vivac, tiendas de alta montaña y sacos (ya que refugios como el de Piedrafita no existían) provisiones para muchos días…. o sea, con cargas importantes que podían superar a menudo los 20 kg. en la mochila.
Sobre estas experiencias, Luis Miguel y Carlos idearon un sistema que permitiera andar disfrutando de la montaña sin esas pesadas cargas, y pondrían años después en marcha los trekking de montaña y las travesías pirenaicas de Montañeros Madrileños