La Revista Pyrenaica
LA ELECCIÓN DE REVISTA
La elección de proporcionar la revista Pyrenaica a los socios no es una casualidad. La hemos leído desde muy jóvenes recomendada por montañeros mas veteranos, para los que era una publicación muy respetada y la calidad técnica, fotográfica y de contenido estaban fuera de duda. Con las revistas se conoce, se aprende, se viaja… pero sobre todo se sueña en llegar a conocer los lugares o ascensiones que relatan.
Se trata de una de las revistas mas antiguas de España. Se comenzó a editar en 1926 como órgano de la federación vasco-navarra de montaña, que también se había fundado poco antes, y se publica desde entonces.
Pesó también en la decisión el hecho de ser una revista consolidada, con una periodicidad trimestral con una tirada de 24.000 ejemplares y que trataba de actividades en todos los macizos de montaña españoles y de otros países.
Entablamos contacto con Antonio Ortega, su director entonces. Tras una cierta sorpresa por su parte entendió enseguida la idea y a partir de ese momento todo fueron facilidades (al principio las revistas llegaron a Luis Miguel y las ensobrábamos, franqueábamos y llevábamos a correos, pero eso se solucionó rápidamente). Pyrenaica publicaría una reseña en el primer ejemplar de 1992 refiriéndose al club.
Ya en la carta a socios del 18-12-91 se informaba que a partir de Enero 1992 se comenzaría a recibir la revista.
1999. EL PREMIO "AMIGOS DE PYRENAICA"
Con el incremento de socios también se incrementa el número de revistas enviadas llegando a tal extremo que en el año 1998 se otorgó al club el Premio “Amigos de Pyrenaica” que acudimos a recoger a Bilbao en Febrero de 1999 en el marco de la celebración del 75º aniversario de la fundación de la Federación Vasco-Navarra de Montaña. Por ser el mayor distribuidor de la revista fuera del país vasco.
Se entregaría en un acto con cientos de montañeros asistentes, ya que se celebró en el salón de actos del Palacio Euskalduna de Bilbao, que se inauguró en esa ocasión (la inauguración oficial sería unos días más tarde). Esa oportunidad nos permitió compartir una velada inolvidable con personas como Luis Angulo, Juanito Oiarzábal, los hermanos Iñurrategui y muchos otros personajes destacados del montañismo vasco de la época. Aparte claro de nuestros anfitriones de la Federación vasca y muy especialmente de Antonio Ortega, al que siempre guardaremos un reconocimiento por su apoyo en esos primeros momentos de Montañeros Madrileños.
En agradecimiento, el club, en concreto Luis Miguel Tordesillas, realizó de forma gratuita la primera web con la que contó Pyrenaica ya que en esa época -como la inmensa mayoría de las entidades- no contaban con ese recurso.
Aunque a partir de Enero de 2002 la revista del club pasó a ser Grandes Espacios, muchos socios han conservado la recepción de la revista Pyrenaica con una pequeña aportación adicional.
No obstante, a lo largo de los años también se produjo algún incidente por el hecho de que se tratara de una publicación de la Federación Vasca. El más desagradable ocurrió en Diciembre de 2000 cuando una socia acusó a los dirigentes del club poco menos que de terroristas y responsables por haberse publicado en Pyrenaica un artículo en el que los participantes en una expedición a los andes exhibían una bandera afín. Ello provocó una respuesta por escrito razonada pero firme y al poco la socia y su pareja abandonaron el club. Aunque lo consideramos fruto de las tensiones derivadas de la violencia imperante aquella época en Euskadi fue algo muy injusto con las personas que llevaban el club. Y es preciso recordar que mientras en la sociedad hay muchos factores que separan, la montaña une.